La comunicación social
La comunicación... pensaría que es algo natural e innato, pero en realidad conlleva un proceso que se aprende.
A mí me costó muchísimo trabajo; no entendía cómo y me daba mucha pena sentir que no podía comunicarme; siempre me sonrojada y me sentía muy inseguro. Y hablar en público, ¡pánico total!
Cuando alguien se acercaba para hacerme conversación, yo hablaba por contestar; solo pensaba "¿qué más digo?" No ponía atención en lo que me decían.
Qué curioso que para aprender a hablar, tuve primero que aprender a escuchar. Tuve que aprender los roles y turnos del emisor y del receptor, del locutor y el escucha. Increíblemente me llevó años entenderlo y mucha práctica.
Fue algo paulatino. Me forzaba al principio a buscar una conversación; me acercaba deliberadamente a alguien y lo intentaba. Algunas veces salía bien, otras no. Cuando no, simplemente me retiraba de manera discreta.
Pero había ocasiones en que fluía y eso me hacía sentir bien. A veces no podía creer lo bien que resultaba. Poco a poco fui observando cómo es que lo lograba.
Afortunadamente me convertí en un excelente escucha y eso me hizo un buen conversador.
No soy muy bueno iniciando una conversación o manteniéndola sin una buena participación de la otra persona. Pero si la plática fluye, a veces no me para la lengua, jajaja. Sin embargo sí dependo de la personalidad del otro y definitivamente no soy de los que le habla a cualquiera en cualquier lugar. De hecho, difícilmente hablo con desconocidos. En general entablo conversaciones con quien ya conozco.
¿Y cómo los conozco? Normalmente por alguna interacción, sea laboral, escolar o por medio de otra persona. Obviamente me cuesta adaptarme e integrarme a un grupo, en principio. Pero una vez que lo logro, todo fluye y llego a hacer relaciones muy estrechas.
Aprendí a sentirme cómodo conversando, pero también estando callado. A ser como soy, siendo tan introvertido o extrovertido como yo lo decida.
Puedo estar sentado, solo escuchando a los demás o puedo estar en medio del escenario, cantando y bailando, siendo el centro de atención.
Y algo que me ayudó mucho a desarrollar estas habilidades fue Toasmaster; una organización civil dedicada a formar en temas de oratoria y liderazgo. Por 2 años estuve ahí y fue muy enriquecedor.
Al final, como varios aspectos de mi vida logré superarlo enfrentando mis miedos.
No soy alguien que busque estar en compañía, ni mucho menos en grupos grandes. Generalmente soy aislado y disfruto de la charla 1 a 1. Sin embargo, me siento con buenas habilidades para entablar una conversación. Y si no fluye, no me traumo; no pasa nada, estoy en paz con ello.
No me interesa ser la persona más sociable y hablarle a todo mundo. Lo que disfruto es tener una buena charla que nos alimente mutuamente y nos haga pasar un buen rato.
Namasté 🙏
Crea tu propia página web con Webador